¿Cuál es el problema?
En la actualidad, la mayoría de las pruebas de diagnóstico son realizadas, previa consulta con un clínico, por profesionales técnicos en laboratorios centralizados que utilizan equipos de muy alto costo. Pero esto está cambiando, ya que el sistema sanitario avanza hacia la telemedicina y la salud móvil, en la que las tecnologías Lab-on-a-Chip, los wearables y los dispositivos de punto de atención (PoC) permiten realizar las pruebas más cerca, e incluso sobre el paciente. Estos avances permiten a los profesionales sanitarios un acceso temprano a los resultados, una mejor toma de decisiones sobre posibles tratamientos y una mayor orientación hacia la prevención. En esencia, todas estas pruebas dependen de la capacidad de una molécula (receptor o transductor) para unirse específicamente a una diana de interés (target) como indicadores de patologías, virus o incluso contaminación ambiental. Algunos ejemplos son los anticuerpos monoclonales en una prueba de embarazo o una enzima en un glucómetro. Los biosensores electroquímicos son los dispositivos por excelencia que pueden acercar el diagnóstico al paciente y ofrecer respuestas más rápidas en hospitales, consultas médicas, durante un traslado de urgencia, en casa o incluso en zonas rurales remotas. Pero encontrar nuevos receptores es muy costoso, lleva años y es el freno actual al crecimiento del mercado de los biosensores.
¿Cómo lo resuelven?
La tecnología AptiveX de Aplife permitirá por primera vez a las empresas de biosensores acceder a una plataforma de descubrimiento de receptores diseñada específicamente para su uso en dispositivos digitales, lo que liberará todo el potencial de crecimiento de este mercado. AptiveX consiste en un sistema de fabricación de bibliotecas combinatorias de millones de moléculas unidas en lugares predefinidos sobre chips CMOS que transformarán las interacciones moleculares en señales mensurables. El sistema identifica receptores potenciales individualmente en un solo paso, no depende de enzimas, lo que permite utilizar moléculas con modificaciones ilimitadas, y cada cribado proporciona los datos de millones de interacciones que alimentarán algoritmos de aprendizaje automático para mejorar la eficacia del descubrimiento y el diseño de bibliotecas para fines específicos. Con un enorme campo de aplicación, AptiveX no sólo se utilizará para el desarrollo de paneles de biomarcadores, ensayos proteómicos de alto rendimiento, la detección precoz de enfermedades y la monitorización rutinaria de factores de riesgo en personas, sino también en otros campos como la cosmética, la agricultura, la monitorización medioambiental y la monitorización de procesos industriales.