¿Cuál es el problema?

Los bioplásticos sólo representan el 1% del mercado total de plásticos. Su escalamiento es una oportunidad de negocios enorme e indispensable para garantizar un desarrollo sustentable. Las principales barreras son precios más altos que sus competidores tradicionales, limitada biodegradabilidad y falta de propiedades mecánicas para responder a todos los usos. Por ejemplo, el bioplástico más usado (PLA), es un 60% más caro que su equivalente tradicional (PET) y es biodegradable solo si se gestiona en plantas de compostaje industrial. Como es naturalmente rígido y propenso a romperse bajo tensión, se dificulta su uso en envases flexibles como bolsas de supermercado o películas de embalaje. Actualmente se produce mediante un proceso con una etapa biológica y otra química con altos costos de purificación.