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¿Cuál es el problema?
Los surfactantes son ingredientes clave para reducir la tensión superficial de distintas fases, lo que permite la fabricación de diversos productos comerciales que van desde la limpieza hasta la alimentación. Sin embargo, el 90% del mercado de surfactantes procede del petróleo, lo que los hace tóxicos y no biodegradables. Las alternativas sostenibles a los surfactantes, como los ramnolípidos bacterianos, no han logrado su aplicación industrial debido a su mayor precio y bajo rendimiento. Existe una necesidad urgente de biosurfactantes de alto rendimiento que puedan satisfacer los requisitos industriales.
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¿Cómo lo resuelven?
Produjimos soforolípidos de alto rendimiento, un nuevo tipo de biosurfactante fúngico de forma escalable y rentable. Nuestra tecnología se basa en un hongo robusto del que no se había informado anteriormente en aplicaciones biotecnológicas comerciales y que fue aislado al 100% por nuestro equipo de investigación. Nuestra tecnología es superior en tres aspectos clave: El hongo es seguro, no transgénico y altamente tolerante a diferentes condiciones de cultivo. El proceso es una fermentación en estado líquido altamente escalable, a bajo coste, con pocos pasos de purificación y con un enfoque de circularidad. El rendimiento de nuestros biosurfactantes es superior al de las alternativas comerciales porque se potencia con enzimas naturales.