¿Cuál es el problema?

Un tercio de la población mundial padece alguna forma de malnutrición. Estas cifras reflejan las dificultades de conciliar la intensidad del estilo de vida moderno con una dieta equilibrada que tenga en cuenta los cambios en las necesidades nutricionales a lo largo de la vida y las deficiencias asociadas a algunas dietas restrictivas. Esta nueva conciencia ha provocado un aumento espectacular de las ventas de suplementos dietéticos en los últimos años. Estos productos pueden paliar carencias concretas, pero no son una solución a largo plazo. Porque los alimentos no son sólo nutrientes. La investigación científica demuestra que muchos alimentos, como la leche materna, contienen información que reprograma el funcionamiento del organismo para adaptarse mejor a condiciones estresantes y cambiantes, dejando marcas epigenéticas persistentes. Se necesitan enfoques innovadores para aprovechar lo mejor de la naturaleza y lograr un salto cuántico en nutrición.