¿Cuál es el problema?

Muchas enfermedades de la piel se deben a trastornos de nuestro sistema inmunitario, en particular la psoriasis, el vitíligo y la dermatitis atópica, que afectan a más de 600 millones de personas en todo el mundo. Además de los tratamientos farmacológicos convencionales, en los últimos años han surgido tratamientos biológicos con anticuerpos monoclonales para los casos graves de estas patologías, que han demostrado una eficacia muy buena. Sin embargo, son caros y no son adecuados para formulaciones en crema porque son moléculas inestables y demasiado grandes para penetrar en las capas de la piel. Además, debido a su administración sistémica, aumentan la aparición de efectos adversos, disminuyendo las defensas de los pacientes e imposibilitando su uso en personas con una enfermedad previa.

¿Cómo lo resuelven?

Nanogrow está creando productos biológicos basados en anticuerpos que pueden formularse en cremas. Para ello utilizan nanoanticuerpos: proteínas derivadas de camélidos, 10 veces más pequeñas que las monoclonales y con una estructura mucho más simple, robusta y estable. Esto los hace resistentes a las formulaciones tópicas y, por tanto, pueden aplicarse directamente sobre la zona de la lesión, evitando efectos secundarios. Gracias a su pequeño tamaño, son capaces de penetrar en las capas de la piel, neutralizando las moléculas causantes de la enfermedad. La clave de su propuesta tecnológica se basa en una novedosa plataforma de desarrollo de nano-cuerpos que les permite seleccionar racionalmente los candidatos ideales para cada aplicación. Además, tienen el potencial de unir estos nanocuerpos a otras moléculas que pueden sinergizar su actividad.

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